miércoles, abril 11, 2007

 

Amarnos de otro modo

escuchando: a diferent kind of pain (cold)
estado animico: animoso
pensando: quisiera anemonas en mi mano....


De nueva cuenta, los azogues meditabundos del tiempo. Después de ti, la vida igual al frió de los lavaderos, pero con una fila mas larga, con niños corriendo enmascarados con sus bolsitas de plástico, con bolsitas en los pantalones también. De nueva cuenta igual que ayer, caminar sin sentido por estas calles donde todo mundo me conoce a fuerza de tanto pasar, suponiendo que los momentos en mi espalda son tan dolorosos como esas incursiones en tu cama, liando un cigarro tras otro, cambiando de piel cada vez.
Fue un día de sol, de esos que sudan solos y se aunó con el mal presagio de los horóscopos del diario. Yo levantaba la ceja contra todos en señal de desconocimiento, porque en verdad que no me reconocía ni a mi, menos iba a conocerte vestida tan casual, y es que siempre creí que cuando te viera, seria un acontecimiento tan grande que el mismo presidente municipal se sentiría tentado a arrestarte, pero no fue así, llegaste tan breve y frágil, llegaste deslavada y con tantos sueños que me parecías tan real, tan como todos, ahora veo que en la humildad de tu mirada estaba escondida tu mordaza, así fue como te perdí, cómo no me sentí tentado a retenerte por sentirte parte de mi, por creer que eras una extensión de mi brazo, y tu te diste cuenta de cómo mis ojos miraban a través de ti, suponiendo los acuerdos a los que llegábamos de antemano con una mirada, fue así como te fuiste redimiendo del pecado de mi, de mis pasos rotos bajo las baldosas, con la luna al bolsillo, y ahora que me doy cuenta, en ese mismo modo tu nunca te enteraste de mi, nos tomamos uno a otro de la mano, para ir a todos lados, sin mirar, ni llorar, jurando no amarnos mas de la cuenta, ni en los ojos, ni en la voz, ni en la cama, tampoco en los días y todo tuvo el fin que quisimos, hasta en eso estuvimos de acuerdo.
Hoy no hablo de ti, tú te quedaste allá, en ese pueblo de verano eterno, pero te las arreglaste para venir conmigo en una especie de recuerdo mudo, de fantasma ligero que se aparece cada que es necesario para no olvidar de veras. Y así te formulas en la sombra las asechanzas necesarias, sin ser tan necesarias, porque aunque no te nombre nunca, buscare el modo de devolverte las angustias un verano de estos, y fingiré ser tan breve como tu, tan libre como tu, sin muestras del pasado porque no lo hay, todo sigue tan vivo como entonces y no seremos ni uno ni otro. Seremos una canción comprometida a no llorar, y nos amaremos igual porque no sabemos amarnos de otro modo.

Comentarios: Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]





<< Página Principal

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]