domingo, mayo 08, 2005

 

Los amantes

Viajando por la blogsfera me encontre en un blog esto... que creo es digno de leerse, es de un argentino, no recuerdo su nombre pero si lo quieren lo pongo es muy bueno y a mi realmente me gusto, espero a ustedes tmb.

Sereno.

Los amantes

Lo mismo de siempre. Un hombre, una mujer, un lugar. Dos figuras una aparentemente indiferente de la otra, paradas cerca espacialmente pero alejadas entre si, intentando llegarse pero sin atreverse a hacerlo, cruzando esquivas miradas que se vuelven rápidamente temerosas de la indiferencia. De repente en un arrebato de coraje una mano comienza a salir de la timidez y empieza a empujar para abandonar el ser. Una fuerza ilusa pero real para empujarse hacia fuera, llevando primero a un brazo, luego al torso y cabeza, que después de contorsionarse un poco logra quitar el segundo brazo, seguido por las piernas, una por una, hasta quedar fuera del cuerpo, observándolo desde lejos e intentando comprender como puede seguir allí. Le toma solo un momento (de esos que duran lo que uno quiere) conocer al mundo que tiene ante suyo, experimentar y saber de que es capaz, conocer y mirar todo con ojos de infante, hasta luego volver hacia la figura que la hizo salir, una vez preparada para enfrentarla. Cautelosamente comienza a acercarse (cautelosa de ella misma todavía, mas con total confianza en la exquisita desconocida), para luego avanzar a pasos seguros, pequeños saltos juguetones algunos, y se planta delante de ella, con curiosidad e interés. La mira, la husmea, la palpa en la forma que puede y la alienta a salir a encontrarse con ella, a perder la indiferencia, extendiéndole una mano que parece entrar a donde hay materia, sacando una mano temblorosa que con miedo y esperanzas se anima a hacer lo que nunca hubiera pensado.
Es una figura que juega con la otra, entremezclándose entre si, al lado de otras dos que inertes temen buscarse en miradas que se vuelven temerosas. Enroscándose en formas imposibles, una mano de una que toma suavemente la cara de la otra, continuada por un brazo que abraza todo el contorno por la cintura y terminando codo con ombligo, para seguir en un cuerpo que investiga y conoce y juega con el otro, perdiéndose en piernas dobladas y dedos entrecruzados y en movimiento continuo, para formar nuevas formas que en el conjunto sean una sola e incluyan a lo que en antaño fueron dos.
Son dos cuerpos inertes que en una pequeña y reprimida frustración deciden comenzar a moverse, mientras dos formas violáceas que los buscan imitar (mejorándolos en su imperfección) aceleran una despedida que siempre supieron que llegaría pero esperaron que no lo haga. Las dos formas se separan lentamente en una caricia que las cubre completamente, comenzando con un beso fugaz con promesa de recuerdo y terminando en la final e inevitable separación al desenroscarse de piernas hasta dedos de pies para llegar a sus lugares de origen.
Los dos cuerpos una vez inertes se alejan sin mirarse mutuamente, mientras las dos figuras no pueden parar de hacerlo, intentando pasar por la coraza que los contiene. Un sentimiento de ligera frustración acompaña a los dos amantes que nunca se llegaron a conocer, mas eso va junto con un fondo de alegría (sin sentido, sin razón) y de esperanza de valor para un posible futuro encuentro.
Sin saberlo, las caras opuestas sonríen al mismo tiempo, cómplices.


Morsi

Comentarios: Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]





<< Página Principal

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]