jueves, junio 02, 2005
como dice que dijo?
Apenas el le amaba el noema, a ella se le agolpaba el clemiso y caian hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que el procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenia que envulsionarse de cara al novalo, sintiendo como poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas filulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que el aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulocordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovia, de pronto era el clinon, la esterfurosa convulcante de las matricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumitica agopausa. !Evohe! !Evohe! Volposados en la cresta del murelio, se sentia balparamar, perlinos y marulos. Temblaba el troc, se vencian las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pinice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el limite de las gunfias.
Rayuela. Cortazar, Julio. Cap. 68
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